Nueva York, la ciudad que no duerme...
¡Literal!

La Gran Manzana es una ciudad para
no aburrirse. Es tan única y llena de
vida que siempre hay algo por lo que
asombrarse. Desde recorrer el Time
Square, cruzar el puente de Brooklyn,
asistir a los museos más famosos,
caminar por Central Park, conocer el
Grand Central Stationy, pasear por los
barrios más emblemáticos de la
ciudad, mejor dicho, visitar esta ciudad
es toda una experiencia religiosa. En
definitiva, un lugar al que siempre
quieres volver.